💆🏻♂️ Últimamente esta pregunta se repite en mi cabeza.
Nos empeñamos en seguir hablando de necesidades de formación etiquetándolas de presencial o e-Learning, y cualquier otra palabra nueva que se ponga de moda 👾… Pero ¿por qué la mayoría de las veces, empezamos definiendo el canal?
🏢 Por un lado, encontramos a las organizaciones que tienen necesidades de formación y desarrollo. Ese equipo de RRHH que tiene de dar solución a todas las peticiones de la empresa y que hace malabares con los presupuestos para que todos los actores de las peticiones queden satisfechos. Y claro, pada dar respuesta, ¿qué hacen? Plantear soluciones lo más aterrizadas posible a números y a datos, para lo que es necesario definir el canal (seguro que tú no estás dentro de perfil 😉), antes, incluso, de sentarse a hablar con consultores, expertos o especialistas de este sector.
🆗 Por supuesto, un procedimiento totalmente comprensible, ya que ellos son quien tiene la presión interna, ellos (vosotros), son (sois) quiénes tenéis que justificar y explicar cada decisión. Y también los encargados de desconfiar (más adelante desarrollo esta idea un poco más).